5. 1.- Teoría: volando al paraíso Hades
Hola, simples mortales,
bienvenidos a Destripando la Historia,
con Pascu y Rodri.
Hoy os vamos a hablar del dios Hades.
Hades es el dios del inframundo (Esteban et Aguirre, 2005; Bernabé, 2005; Hard, 2008; Grimal, 1981; https://www.theoi.com/Khthonios/Haides.html, consultado 03/05/2021), hermano de Zeus. Hay distintas hipótesis sobre la procedencia de su nombre. Partiendo de la base de que en ático encontramos el nombre Haides, la hipótesis sobre el significado de su nombre es que proviene de α (alfa privativa) y ἰδεῖν (ver), por lo que significaría invisible (Bernabé, 2005; Hard, 2008; Grimal, 1981). Entre sus epítetos, encontramos Plouton, que significa “el Rico”, de ahí que los romanos lo asimilasen bajo este nombre (Esteban et Aguirre, 2005; Hard, 2008; https://www.theoi.com/Khthonios/Haides.html, consultado 03/05/2021). Además, en Roma, los mitos que están relacionados con Hades y Perséfone son los mismos que encontramos en la mitología griega (Hard, 2008).
Es el hijo más mayor de Cronos,
se lo come porque está muy loco,
fueron devorados otros cuatro hermanos,
evitando así la profecía de Urano.
En esta parte, volvemos a ver el mito de Cronos y sus hijos que ya hemos explicado en el apartado dedicado a Zeus, por lo que tan solo haremos una breve recopilación: por culpa de una profecía, Cronos decide devorar a sus hijos para no ser destronado por ellos. Hades es el hijo varón mayor del titán (que no el mayor de todos), por lo que es el primero de ellos al que se come.
Por Zeus son liberados,
en el Tártaro lucharon, a los cíclopes reclutaron.
Les dan unos regalos, uno para cada hermano
y a su padre se enfrentaron.
Hades
tiene un casco,
cuando lo usa no pueden tocarlo.
Hades,
con sus hermanos, revienta a Cronos y hacen un reparto.
Tras el engaño de Rea, Cronos no devoró a Zeus y este salvó a sus hermanos. Todos juntos lucharon en la batalla llamada titanomaquia, con ayuda de los hecatonquiros y de los cíclopes. Estos últimos fueron los que les dieron a los tres hermanos sus armas: el rayo para Zeus (Hes. Th. 482-735; Apollod. 1.2.2; Falcón et al., 1980), el tridente para Poseidón (Grimal, 1981; Apollod. 1.2.2; Falcón et al., 1980), y el casco para Hades (Hard, 2008; Bernabé, 2005; Apollod. 1.2.2; Falcón et al., 1980), el cual tenía el poder de hacerlo invisible (Grimal, 1981; Hard, 2008; Falcón et al., 1980).
Después de encerrar a los titanes en el Tártaro, los tres hermanos se repartieron la Tierra: Poseidón reinó los mares; Zeus se coronó como soberano de los cielos; y Hades se quedó el inframundo (Hard, 2008; Bernabé, 2005; Grimal, 1981; Falcón et al., 1980; Apollod. 1.2.2; https://www.theoi.com/Olympios/Zeus.html, consultado el 03/05/2021; Falcón et al., 1980).
En su reino lo controla todo,
mola mucho, así que sale poco:
tiene un carro negro,
tiene un superperro,
tiene río propio y un barquero griego.
El reino de Hades, llamado también Hades (Esteban et Aguirre, 2005; Hard, 2008; Falcón et al., 1980), era un lugar lejano situado debajo de la tierra, aunque los griegos también lo ubicaban en los confines occidentales (Hard, 2008; Ov. Met. 4.437-442; https://www.theoi.com/Khthonios/HaidesTreasures.html#Keys, consultado el 03/05/2021). El inframundo era una tierra tenebrosa repleta de praderas de asfódelos, arboledas y colinas (https://www.theoi.com/Khthonios/HaidesTreasures.html#Keys, consultado el 03/05/2021; Hard, 2008; Sen. Her. F. 707-727). La forma que tenían los muertos de llegar era simple: eran capaces de traspasar la tierra, llegando directamente a su reino. Se dice, en la épica homérica, que Hermes los acompañaba y, de hecho, era conocido como el psicopompo (conductor de almas). También había tradiciones locales que afirmaban tener en su región una cueva, grieta o lago que comunicaba con el Hades. Y, mediante estos lugares, los distintos héroes han podido bajar a las profundidades de la tierra y enfrentarse a las aventuras que les esperaban, como Heracles, Teseo u Orfeo (Hard, 2008; Ov. Met. 4.437-442; https://www.theoi.com/Khthonios/HaidesTreasures.html#Keys, consultado el 03/05/2021).
Hades es descrito en la Ilíada como el guardián de las puertas (Bernabé, 2005; Hard, 2008; Ov. Met. 444). Era un dios justo que se aseguraba de que los muertos nunca escaparan ni ningún humano vivo se colase en él (Hard, 2008; Grimal, 1981). Pero no castigaba a quienes no se lo mereciesen e incluso una parte de su reino eran los felices Campos Elíseos (https://www.theoi.com/Khthonios/HaidesTreasures.html#Keys, consultado el 03/05/2021; Sen. Her. F. 727-747; Ov. Met. 4.442-445). Mantuvo poco contacto con el resto de los dioses, puesto que vivió una vida apartada del Olimpo (Hard, 2008). Cerbero era el perro de tres cabezas que custodiaba las puertas del Hades (Hard, 2008; Bernabé, 2005; Falcón et al., 1980), aunque también se ha dicho que esto era trabajo de Éaco (Hard, 2008), juez de los infiernos (Falcon et alii, 1980).
En el Himno homérico a Deméter (vv. 19-20), se habla de que Hades es poseedor de un carro dorado, por lo que lo más seguro es que el carro negro del que habla la canción sea con un tinte irónico, haciendo alusión al vehículo de este mismo color, característica de los “chicos malos” que aparecen en libros, películas y series.
Según la tradición, las aguas que separaban el inframundo del mundo de los vivos era la laguna de Estigia (Ov. Met. 439-442; Falcón et al., 1980; Grimal, 1981), si bien, en fuentes posteriores se nombra el río Aqueronte (Falcón et al., 1980; Grimal, 1981). Existen diferentes tradiciones sobre cómo era el paso de un mundo al otro: unas fuentes nos dicen que esto se hacía sin ningún guía o barquero; otras, que era el barquero Caronte quien las conducía al otro lado del río o de la laguna hasta el mundo de los muertos. Los muertos debían ser enterrados con una moneda en la boca, llamada el óbolo de Caronte, que servía como pago para el barquero (https://www.theoi.com/Khthonios/Kharon.html, consultado el 03/05/2021; Hard, 2008; Grimal, 1981; Falcón et al., 1980).
Está buscando reina,
se fija en su sobrina y la agarra de la pierna.
Deméter se cabrea:
"como no encuentre a mi hija, no hay más plantas en la tierra”.
“Hades,
hermano mío, suelta a mi hija, no seas pervertido”.
Hades
para el camino le da semillas, un aperitivo.
“¡Hija! ¿Comiste algo de lo que te dio Hades antes de salir del inframundo?”
“Sí, mamá, estas semillitas de granada”.
“¡No, idiota! Ahora tendrás que pasar seis meses al año junto a él y yo me pondré muy triste y haré que no crezcan las plantas”.
“Pues vale”.
Hades, al estar en el inframundo, no conseguía encontrar esposa, por lo que, como vemos en el Himno homérico a Deméter, le pidió a su hermano Zeus que le entregase a Perséfone, su hija y la de Deméter. El soberano de los cielos accedió y Hades surgió de debajo de la tierra mientras su sobrina recogía flores, lejos de su madre, y la raptó para llevarla a su morada. Deméter se enfadó y comenzó a buscarla desesperada (lo veremos más adelante), haciendo que las cosechas dejasen de dar sus frutos. Zeus medió entre los dos hermanos y consiguió que Hades liberase a Perséfone, pero este puso una condición: si durante el trayecto de regreso a la tierra, la muchacha comía algo, se quedaría parte del año con su madre, pero la otra parte regresaría a su lado. Y eso sucedió. Perséfone comió las semillas de granada (Hard, 2008; https://www.theoi.com/Khthonios/Persephone.html, consultado el 03/05/2021; Bernabé, 2005; Grimal, 1981; Falcón et al., 1980; H. Cer.), símbolo de fecundidad (Falcón et al., 1980), que Hades le había dado y, por tanto, se debería cumplir la voluntad del dios, de modo que, durante esa parte del año, las plantas no crecían (Hard, 2008; Bernabé, 2005; Grimal, 1981; https://www.theoi.com/Khthonios/Persephone.html, consultado el 03/05/2021; Falcón et al., 1980).
En los mitos, Perséfone aparece como la reina de los Infiernos y, por tanto, se une a su marido en la toma de decisiones sobre los muertos o héroes vivos que buscan aventuras en su reino. Incluso hay ocasiones, en las que es ella la única que decide sobre el futuro de algunos héroes, como Sísifo u Orfeo (Hard, 2008).
Dos tipos se infiltraron
por flipados les pillaron y les dejan encadenados.
Heracles aparece:
“A Teseo te lo llevas,
pero este no se mueve”.
El héroe Teseo y su amigo Pirítoo, jefe del norte de Tesalia, quisieron raptar a las hijas de Zeus para convertirlas en sus esposas. Tras raptar en Esparta a Helena, hija de Leda y futura Helena de Troya, se echaron a suertes cuál de los dos se casaría con ella, con la condición de que el vencedor ayudaría al perdedor a secuestrar a quien este escogiese. Teseo fue quien ganó y Pirítoo eligió a Perséfone como futra esposa. Ambos creían que eran mejores maridos para ellas, ya que Pirítoo era hijo de Zeus y Teseo, de Poseidón. Los dos amigos descendieron al inframundo y convencieron a Caronte para que los llevase hasta el reino de Hades. Según Apolodoro, ambos fueron invitados a sentarse en la silla del olvido, a la que su carne comenzó a pegarse.
Por otra parte, Heracles, a quien se le había encomendado la realización de doce trabajos, tuvo que bajar al infierno a capturar a Cerbero. Una vez allí, después de haber convencido a Caronte para que lo dejase pasar, se encontró con Teseo y Pirítoo, todavía vivos, y consiguió liberar al primero, mientras que existen varias versiones sobre lo que ocurrió con el segundo: unas fuentes dicen que también logró escapar; otras, que no lo hizo (Hard, 2008; Grimal, 1981; Falcón et al., 1980; Apollod. Epit. E.1.24).
Hades,
el más temido,
en realidad, le importas un comino.
Por todo ello, se le considera un dios terrible, puesto que la vida de ultratumba no tiene nada de agradable, pero, como ya hemos visto, era un dios justo y no torturaba a los muertos por placer (Bernabé 2005; Sen. Her. F. 727-747; Ov. Met. 4.442-445).
Hades,
un ser divino,
es muy probable que sea tu tío.
Como ya sabemos por el apartado de Zeus y como veremos en el de Poseidón, ambos dioses tuvieron relaciones con muchas mujeres y diosas, por lo que su descendencia fue muy amplia.
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