7. 2.- Teoría: La terreta de Deméter
Hola, veganos
y comehierbas,
bienvenidos a
Destripando la Historia,
con Pascu y Rodri.
Hoy os
traemos a la diosa de la agricultura, Deméter.
Deméter es la diosa de la tierra (Grimal, 1981; Esteban et Aguirre, 2005; Bérchez, 2012; Falcón et al., 1980; https://www.theoi.com/Olympios/Demeter.html, consultado el 04/05/2021). Su etimología parece proceder de *Damater, un nombre compuesto por *da, antiguo nombre para la tierra, y mater, “madre” (Bernabé, 2005; Falcón et al., 1980; https://www.theoi.com/Olympios/Demeter.html, consultado el 04/05/2021), por tanto, algunos la han relacionado de forma errónea con la antigua diosa Madre Tierra (Hard, 2008). Sin embargo, hay múltiples hipótesis sobre el origen de su nombre que la relacionan siempre con la tierra, el trigo e incluso las antorchas que enciende cuando sale a buscar a su hija Perséfone (Falcón et al., 1980). Los romanos la asimilaron a la divinidad Ceres (https://www.theoi.com/Olympios/Demeter.html, consultado el 04/05/2021).
Su papá se la
comió,
su hermanito
la salvó.
Lucha contra
fieros titanes, a todos derrotó.
Se reparten
toda la Tierra, pero con ella no.
Una vez más, vemos el mito de
cómo el titán Cronos devoró a sus hijos y cómo, después, Zeus los salvó y se
enfrentó a él junto a sus hermanos, encerrando así a los titanes en el Tártaro.
Después, los tres hermanos varones se repartieron la Tierra, sin contar con sus
hermanas.
Diosa de la
cosecha y el pan,
Deméter.
En este fragmento de la canción,
encontramos por metonimia las principales funciones de Deméter, puesto que es
la diosa de la tierra cultivada y del trigo (Grimal, 1981; Falcón et al.,
1980; https://www.theoi.com/Olympios/Demeter.html, consultado el 04/05/2021). Sus
atributos son la espiga, la adormidera y el narciso (Falcón et al., 1980).
Sus misterios
no te piensa contar,
Deméter.
Los Misterios de Eleusis eran un
culto prehelénico, considerado dentro de los rituales de fertilidad, dedicado a
dos diosas: Deméter y Perséfone, asociadas a la fertilidad de la tierra y a la
agricultura. A pesar de que nada tenían que ver con la religión estatal, no la
excluían, sino que la complementaban, por lo que los iniciados no dejaban de
lado sus “obligaciones” rituales de la religión oficial. Además, Atenas
administró y patrocinó dichos cultos (Falcón et al., 1980; Rubio et
Pérez, 2002).
Fueron a una
boda,
se enamora de
su sobrino Yasión.
A Zeus no le
mola
y le lanza un
rayo destructor.
Zeus entregó a Harmonía como
esposa a Cadmo y todos los dioses asistieron a la boda (https://www.theoi.com/Pontios/NereisThetis2.html, consultado el 04/05/2021; Falcón
et al., 1980; Hard, 2008; Grimal, 1981). Yasión, según las fuentes, es
hijo de Zeus y de Electra y tuvo una relación amorosa con Deméter (Falcón et
al., 1980; Hard, 2008; Grimal, 1981; Hes. Fr. 177; Apollod. 3.12.1), si bien esta no es siempre recíproca (Hard, 2008;
Grimal, 1981). Siguiendo las versiones que afirman que la relación amorosa entre ambos existió, tuvieron un hijo, Pluto (Hes. Th. 969-974; Falcón
et al., 1980; Hard, 2008; Grimal, 1981). Zeus, quien no aprobaba esta
relación, lo fulminó con su rayo (Apollod. 3.12.1; Hard, 2008; Grimal, 1981; Falcón et al., 1980; Hom. Od. 5.125).
Se acuesta
con ella y luego la preña,
a una hermosa
niña parió
la pobre
Deméter.
“¡Mi
Perséfone!”
Pero Zeus la
regaló:
“¿Buscas
esposa? Quédate a mi hija”
“¿En serio?”
“¡Claro!”
Hades fue y
la secuestró.
Fue a
buscarla por todas partes,
pero no la
encontró.
“Vi a tu
hermano, se la llevaba,
Zeus lo
consintió”.
Enfadada,
abandona su hogar,
Deméter,
y la tierra
se empieza a secar,
Deméter.
Perséfone es hija de Zeus y Deméter (Grimal, 1981; Hard, 2008; Esteban et Aguirre, 2005; Falcón et al., 1980; https://www.theoi.com/Khthonios/Persephone.html, consultado el 04/05/2021; Hes. Th. 912-913). Como ya vimos en el vídeo de Hades y como nos cuenta el Himno homérico a Deméter, el dios la raptó mientras ella recogía flores, ya que Zeus se la había ofrecido a su hermano (Bernabé, 2005; Grimal, 1981: Esteban et Aguirre, 2005; Falcón et al., 1980; H. Cer. 1-94; Apollod. 1.5.1; Hes. Th. 913-914). Deméter salió en su búsqueda con antorchas y recorrió el mundo, en ayunas, hasta que se encontró con Hécate y, más tarde, con Helios, los únicos que habían escuchado los gritos de su hija. El dios del sol le reveló a Deméter lo ocurrido, incluyendo la participación de Zeus en todo esto. Ella se enfadó tanto que abandonó el Olimpo y se escondió entre los mortales disfrazada de anciana (Hard, 2008; Grimal, 1981; Falcón et al., 1980; H. Cer. 1-94; Apollod. 1.5.1). Esto hizo que la tierra fértil se secase (Hard, 2008; Bernabé, 2005; Grimal, 1981; Esteban et Aguirre, 2005; Falcón et al., 1980; H. Cer. 1-94; Apollod. 1.5.1).
Se pone al
servicio
de un famoso
rey que la aceptó.
Cuida de sus
hijos,
se encariña
mucho de los dos:
a uno le
hornea en la chimenea
para
convertirle en un dios
la pobre
Deméter.
“¿Qué hace
usted con mi hijo?”
Tras vagar durante un tiempo,
llegó a Eleusis, donde acabó cuidando de Demofonte, el hijo de Metanira (Hard,
2008; Grimal, 1981; Falcón et al., 1980; Apollod. 1.5.1; H. Cer. 94-304), esposa de Céleo, rey de Eleusis (Grimal, 1981;
Falcón et al., 1980; H. Cer. 94-304). A pesar de que Metanira le
ofreció vino a la anciana, ella pidió kykeon, una bebida hecha a base de harina de
cebada y menta-poleo (Hard, 2008; Grimal, 1981; Esteban et Aguirre, 2005;
H. Cer. 94-304). Deméter quiso agradecerles la hospitalidad intentando
convertir a su hijo en inmortal frotándolo con ambrosía cada día y
sumergiéndolo en el fuego cada noche para que toda su parte mortal se
consumiese por las llamas, pero, cuando Metanira la descubrió, esta gritó. Entonces
Deméter se mostró con su forma y exigió que se instauren una serie de rituales
en la ciudad en su honor, además de que se construyese un templo dedicado a ella
(Hard, 2008; Grimal, 1981; Esteban et Aguirre, 2005; Falcón et al.,
1980; Apollod. 1.5.1; H. Cer. 94-304).
Uh, ¿qué pasa
aquí? (La gente se muere).
Deméter,
regresa a mí (La gente se muere),
que alguien
la haga salir (la gente se muere),
no sé qué
hacer sin ti (la gente se muere).
La ausencia de Deméter había provocado que la tierra se volviese infértil y que fuese asolada por el hambre, hasta que los dioses, preocupados, fueron en busca de la diosa para pedirle que volviese, pero ella dijo que solo accedería a hacerlo si era Zeus quien se lo pedía. Y eso hizo el soberano de los cielos (Hard, 2008; Grimal, 1981; Falcón et al., 1980; H. Cer. 305-339).
“Suelta a mi
pequeña,
déjala volver
y se acabó”.
Hades la
libera
con una
ligera condición:
“Ella, cada
invierno, volverá a mi reino”.
Y su madre al
fin se calmó.
Pero ella los avisó de que, si su hija
no volvía, tampoco lo haría ella. Hades la dejó libre, pero puso una condición,
como ya vimos en su mito: si durante el trayecto de regreso a la tierra, la
muchacha comía algo, se quedaría parte del año con su madre, pero la otra parte
regresaría a su lado. Y eso sucedió. Perséfone comió las semillas de granada
que Hades le había dado y, por tanto, se debería cumplir la voluntad del dios,
haciendo que, durante esa parte del año, las plantas no creciesen (Hard, 2008;
Bernabé, 2005; Grimal, 1981; Apollod. 1.5.3; H.
Cer. 340-469). Pero el momento del año en el que esto sucedía es un debate:
a) Unos creen que la desaparición de
Perséfone coincidía con el invierno, mientras que su regreso lo hacía con la
primavera y el florecimiento de las flores, los cultivos, etc. Por tanto, este
mito explicaría el cambio de las estaciones.
b) Otros consideran lo contrario por
dos motivos:
a. El rapto se produce en primavera.
b. Los rituales consagrados a las
diosas se realizaban en el mes Boedromión, que coincide con octubre (Bernabé, 1978).
Por
tanto, el mito no explicaría el cambio de estación, sino el cultivo: el tiempo
en el que Perséfone vuelve con su madre (octubre-invierno) es cuando el grano
está cultivándose y la tierra es fértil, mientras que el tiempo en el que está
en el Hades (primavera-verano) coincidiría con el momento de recolectar y la
tierra deja de ser fértil (Falcón et al., 1980; Bernabé, 1978).
Sea como sea, aceptemos una
explicación u otra, lo que está claro es que este mito está relacionado con la
agricultura y las estaciones, cosa que concuerda con el ámbito de actuación de
estas diosas: la agricultura.
Le dejó su
carro
a uno de los
niños que cuidó,
lo llenó de
grano
y le enseña a
ser agricultor.
Deméter restauró la fertilidad en la tierra y le dio el don de la agricultura a Triptólemo (Bernabé, 2005; Grimal, 1981; Esteban et Aguirre, 2005; Falcón et al., 1980), hermano de Demofonte. Además, le entregó un carro tirado por dragones alados para que fuese sembrando el trigo (Grimal, 1981; Falcón et al., 1980; Apollod. 1.5.2; Ov. Met. 642-656).
Y con mucho
empeño
enseña sus
misterios
y, por toda
Grecia, montó
fiestas a
Deméter.
También antes de marcharse a su
hogar, difundió sus rituales, que acabaron instaurándose en toda Grecia,
conocidos como los Misterios de Eleusis, dedicados a Deméter y Perséfone. Son
rituales relacionados con el ciclo de la cosecha y los ciclos estacionales (Falcón
et al., 1980; Bernabé, 2008; H. Cer. 470-495; Ov. Met.
642-656).
Los Grandes Misterios se
celebraban en octubre. Primero, encontramos unos rituales que podríamos llamar
de introducción, en los que se realizaba una procesión el día 13 desde Eleusis hasta
Atenas, donde se llevaban imágenes y el hierofante, el sacerdote, excluía a los
iniciados que no podían hacer el ritual. El día 14 se llevaban los objetos
sagrados al Eleusino y el 15 comenzaban los Misterios propiamente dichos con el
agymós (reunión). Los iniciados iban al pórtico Stoa Poikile de
Atenas y, tras una proclama, se sacrificaba a las víctimas. El 16 se realizaba
una purificación en el mar, cada uno con su lechón, y el 17 se hacía una procesión
nocturna. El 18 se descansaba.
El 19 se hacía una procesión
hacia Eleusis después de una serie de rituales y el 20 se iniciaba un camino de
más de 22 km que representaba el sufrimiento de Deméter mientras buscaba a su
hija. Al cruzar un puente situado sobre el río Cefiso, el pueblo de Eleusis se
colocaba junto a él y se hacía un intercambio de canciones satíricas e
insultantes. Además, llevaban máscaras y por eso se ha querido ver los inicios
del teatro griego en este ritual.
Finalmente, el 21, cuando se encontraban ya en la ciudad, después de realizar danzas, canto, ayuno y sacrificios se producían los rituales secretos, por lo que es la parte de la que menos información tenemos. Por la noche, los iniciados entraban en el santuario con antorchas, haciendo alusión a la que llevaba Deméter mientras buscaba a su hija y se pronunciaban algunas fórmulas rituales.
Hay quienes no solo han visto el mito como agrícola, sino también como un paso de la virginidad a la madurez, puesto que Perséfone cambia su estatus: de doncella pasa a mujer y esposa, mientras que cuando está con su madre “no es fértil”. Aún más, al casarse con el dios del inframundo, el ciclo se completa: juventud/virginidad, madurez, muerte. Por tanto, vemos que este mito está basado en una serie de contraposiciones: vida/muerte; luz/oscuridad; fertilidad/infertilidad; cielo/tierra/infierno (Bernabé, 2008).
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